HISTÓRICO: El penal de Minga Guazú ya cuenta con agua potable propia y continua gracias a nueva planta de tratamiento

Hoy viernes 28 de noviembre de 2025 marca un hito para el sistema penitenciario paraguayo: entró en funcionamiento la nueva Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTA) del Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, garantizando por primera vez el abastecimiento permanente y de calidad para toda la población penitenciaria y los servicios del establecimiento.

La planta, con una capacidad de producción promedio de 50.000 litros por hora, permite llenar en sólo 6 horas los reservorios del penal, que cuentan con una capacidad total de 330.000 litros. Esto asegura el suministro continuo de agua potable para los 1.200 privados de libertad que puede albergar el centro (población actual: 800 PPL), así como para el personal y todas las dependencias de la penitenciaría.

El proyecto fue ejecutado por Itaipu Binacional a través del Parque Tecnológico Itaipu (PTI) y la empresa constructora responsable de la obra. La puesta en marcha y verificación técnica estuvo a cargo de la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio de Justicia, bajo supervisión de la Dirección de Obras, liderada por la directora Stela Azuaga y el Ing. Zoilo Benítez. Participaron también del acto los ingenieros Nicolás Troncoso (PTI-Itaipu) y Jorge Talavera, gerente de proyectos de la constructora ejecutora.

Un aspecto destacado es que la planta no sólo beneficia al penal, sino que también en un tiempo no muy lejano ya abastecerá de agua a la comunidad de la zona del Penal, contribuyendo al desarrollo social en el marco del cuidado al medio ambiente impulsado por la cartera de Estado.

El Ministerio de Justicia agradece el compromiso de Itaipu Binacional y del PTI por hacer realidad esta obra de alto impacto humano, que mejora significativamente las condiciones de habitabilidad y dignidad de las personas privadas de libertad y fortalece el proceso de reinserción social.

Es importante resaltar el valioso aporte del personal penitenciario y de las personas privadas de libertad capacitadas como técnicos, quienes recibieron formación específica y hoy son responsables directos de la operación, mantenimiento y control diario de la planta dentro del establecimiento. Esta participación activa de las PPL en tareas técnicas de alta responsabilidad refuerza el modelo de reinserción social basado en la capacitación laboral y el compromiso con el bien común.

El agua potable es un derecho humano. Hoy, en Minga Guazú, ese derecho se hace realidad.