Se llevó a cabo el acto de clausura del Curso de Adiestrador Guía de Canes del Ministerio de Justicia, en la que tres agentes penitenciarios culminaron un riguroso proceso de formación junto a sus compañeros caninos: Milo, Tom y Cronos. Representan un modelo de trabajo basado en la confianza, el respeto y la profesionalización de la seguridad penitenciaria.
Durante cuatro meses, los agentes y sus canes se entrenaron intensamente en el Comando Logístico – Dirección del Servicio Agropecuario (Diseragro), en Luque, bajo la guía de instructores especializados y profesionales veterinarios. Cada equipo fue preparado para cumplir funciones específicas dentro del Centro de Rehabilitación Social (CERESO) de Minga Guazú:
Milo, pastor alemán de tres años, fue capacitado junto a su guía en el curso de búsqueda de personas en estructuras colapsadas, además, en técnicas de ataque, defensa y desarme, convirtiéndose en un recurso estratégico para misiones de seguridad y rescate.
Tom, labrador de nueve meses, fue especializado con su amo en detección de sustancias estupefacientes y explosivos, aportando sensibilidad y precisión a las tareas de control.
Cronos, pastor belga de un año, fue adiestrado con su dupla para rastreo, intervención, ataque y defensa, demostrando disciplina y agilidad en escenarios operativos.
Los agentes no solo supervisan sus rutinas diarias, alimentación y entrenamiento, sino que también cultivan un vínculo de confianza y afecto que fortalece el trabajo en equipo.
La finalización de este proceso formativo marca un avance estratégico en la profesionalización de los protocolos de seguridad penitenciaria; un compromiso del Ministerio de Justicia con la modernización de sus sistemas de control y vigilancia.
Estuvieron presentes, el director general de Establecimientos Penitenciarios, Rubén Peña y el director de Atención de Grupos Vulnerables, Guillermo Vely.
Publicado el 27 de octubre de 2025.