Barchini también atribuyó al Operativo Veneratio la disminución de la delincuencia en zonas rojas

El ministro de Justicia, Ángel Barchini, en una entrevista concedida al periodista Bruno Masi, para su programa BM Online, que se difunde por varios canales de televisión por cable en todo el país, en plataforma digital y redes sociales, reveló aspectos inéditos de la lucha contra el crimen organizado, la Operación Veneratio y de las nuevas penitenciarías próximas a habilitar y la de Emboscada, habilitada parcialmente en el ala de alta seguridad.

El ministro Barchini expresó que la lucha del Gobierno contra el crimen organizado, el Operativo Veneratio, la desarticulación de los clanes criminales, la irrupción de los Linces y la presencia de más efectivos policiales en las calles es la que hace posible la disminución de la delincuencia en las llamadas zonas rojas de Asunción y Gran Asunción.

Subrayó que durante el gobierno de Mario Abdo Benítez se liberaron las cárceles para que se pudiera tener un “gobierno tranquilo”, pero que si la situación continuaba hubiésemos terminado como Ecuador.

También destacó que la lucha contra los clanes criminales está liderada por el propio presidente Santiago Peña, quien fue el que asumió el riesgo del Operativo Veneratio, que pudo haber derivado en un juicio político, dependiendo de los resultados.

Consultado cómo está hoy la Penitenciaría de Tacumbú, el titular de Justicia dijo que ese establecimiento no era una cárcel, sino una ciudadela gobernada por el líder del clan Rotela, desde donde se ordenaba la distribución de drogas, pero que ahora está 100% controlada por el Estado y en proceso de ordenamiento paulatino. Adelantó que el Gobierno decidirá si se la clausura o no. Además, informó que el próximo objetivo es cerrar la penitenciaría de mujeres “Casa del Buen Pastor” y convertirla en un centro modelo en otro sitio.

El secretario de Estado también reveló que Javier Rotela está bajo un estricto sistema de control y seguridad en la cárcel de máxima seguridad de Emboscada, “donde lo tenemos 24/7 controlado, grabado, filmado”, sin ninguna posibilidad de tener contacto con otro recluso. “Lo tenemos así, no porque no respetemos sus derechos humanos, al contrario, respetamos sus derechos procesales, la comunicación con sus abogados y familiares, previo agendamiento, no cuando a él se le ocurra. No podemos darle la chance ni la oportunidad de volver a tener el control que antes tenía”, subrayó.

El ministro Barchini señaló que nunca habló con Rotela. “No hablo con criminales; nunca me voy a doblegar ante los criminales, ante el poder del dinero, ni ante la extorsión política. Eso es lo que me convirtió en el foco de todos los ataques a mi persona”, indicó. “Sabía que la gestión era lo que iba a reivindicar esa injuria y calumnia de la que había sido objeto durante tanto tiempo”, remarcó.

Por último, el titular del Ministerio de Justicia adelantó que todavía habrá muchas sorpresas y dijo que “nosotros vinimos al Ministerio de Justicia para marcar historia; habrá un antes y un después del gobierno del presidente Santiago Peña”.