A lo largo de estos 30 años, miles de personas privadas de libertad (PPL) que optaron por la fe y la disciplina fueron rehabilitadas por el Programa Libertad, de la Iglesia Concordia de los Hermanos Menonitas. Este viernes, el viceministro de Política Criminal, Víctor Benítez, compartió con los líderes de la congregación, ante los cuales comprometió el apoyo del Ministerio de Justicia a la labor que cumplen en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
En toda la zona del Pabellón Libertad se notan como factores comunes el orden, pulcritud, aseo, disciplina, respeto y, sobre todo, una profunda devoción hacia la fe cristiana.
Altas autoridades evangélicas compartieron con el viceministro Benítez, que en uso de palabra valoró el aporte del programa cristiano a los objetivos de la cartera de Estado para lograr la reinserción social y laboral de las PPL.
“Generalmente, cuando ingresa una persona lo primero que nos piden es si no le podemos llevar al Pabellón Libertad, y eso es porque se trabaja bien acá, la mayoría de la gente quiere estar en el Pabellón Libertad, y hay que cuidar eso, es un trabajo arduo, difícil y nosotros como Ministerio de Justicia vamos a poner de nuestra parte siempre”, dijo el viceministro Benítez.
El culto realizado este viernes en el patio principal del pabellón recordó aquel 18 de diciembre de 1994, en el que se realizó el primer bautismo de una PPL en Tacumbú, que marcó así la fundación de lo que hoy es la Iglesia Libertad de los Hermanos Menonitas.
Acompañaron al viceministro Benítez, la directora de Bienestar y Reinserción Social, Rosalía González; el director de la penitenciaría de Tacumbú, Luis Esquivel; y autoridades de la congregación cristina.