El pasado viernes 30 de agosto, en la Penitenciaría Regional Emboscada Antigua, se celebró el primer año de la constitución del coro de alabanza “Aviva”, dependiente del Programa de Transformación Integral (PTI). Desde sus inicios esta iniciativa ha movilizado a unas 800 personas privadas de libertad (PPL) vinculadas al programa.
Dado el firme compromiso de redimir a las PPL y reinsertarlas socialmente, el PTI desarrolla una serie de actividades y principios disciplinarios en cinco pilares basados en la terapia espiritual, la terapia educacional, terapia ocupacional, terapia recreacional.
El director de la penitenciaría, Abog. Adán González, valoró el aporte de la coordinación del PTI y destacó el impacto que el régimen tiene sobre las PPL, observable a simple vista en la población penitenciaria del penal de Emboscada.
“En el estudio y el trabajo muchas veces no encontramos la llegada a nuestras PPL, pero sí a través de la fe; lo que muchas veces los programas tradicionales no consiguen, lo conseguimos a través de la fe”, dijo González.
De esta manera, las PPL cuentan con la oportunidad para continuar con el complemento de sus estudios, o en su defecto, de no contar con ninguna base académica, poder iniciar con el proceso, inclusive, con la posibilidad de acceder a la educación terciaria.
En el acto estuvieron presentes, directivos del Programa de Transformación Integral, Valle de Beraca, el pastor Capellán Cristóbal Leiva, el coordinador del programa de la institución Pastor Oscar Méreles, miembros del programa de las distintas penitenciarias del país y autoridades de la penitenciaría.
De esta manera, el Ministerio de Justicia potencia sus programas de reinserción mediante el valioso aporte de instituciones religiosas en un acto de compromiso y solidaridad hacia la comunidad penitenciaria, con el objetivo de contribuir al bienestar y la dignidad de las PPL.