Conscientes de los desafíos que presenta una gestión eficiente, de cara a la lucha contra el crimen organizado, el Ministerio de Justicia, en su carácter de ente rector del sistema penitenciario en Paraguay, se halla en proceso de actualizar sus manuales de cargos, funciones y competencias para los establecimientos penitenciarios.
Los citados manuales constituyen instrumentos de guía y apoyo para la correcta ejecución de las labores encomendadas a los servidores públicos que ocupan los cargos misionales y de apoyo, responsables de la implementación de los procesos en los diversos centros de reclusión del país.
Actualmente, el Ministerio de Justicia cuenta con los Manuales de Funciones de la Dirección General de Institutos Penales, las Penitenciarías y Correccionales del país, aprobado por Resolución MJT N° 177/04, del 21 de septiembre de 2004.
La actualización de los manuales de cargos, funciones y competencias se centra en lograr la uniformidad en la ejecución de los procesos, así como en la trazabilidad y auditabilidad de las mismas, para cumplir con los objetivos del Sistema Penitenciario de brindar seguridad a la sociedad en cuanto a la vigilancia y la custodia de las personas privadas de libertad.
Además de esto, cumplen con las normativas establecidas para garantizar el debido proceso y los derechos humanos, ofreciendo una efectiva oportunidad de reinserción social de las personas recluidas que hayan cumplido su condena, como personas útiles a la sociedad.
El proceso de actualización está siendo liderado por el Abog. Víctor Benítez, viceministro de Política Criminal, y un equipo técnico encabezado por Vicente Sarubbi, director general de Planificación y Desarrollo Institucional, conjuntamente, con el coronel ® Rubén Peña, director general de Establecimientos Penitenciarios, con sus respectivos técnicos.
El plantel técnico se aboca a analizar los pasos para la implementación de la propuesta de diseño organizacional elaborada por Alberto Ocampos, asesor de Gabinete.
En el proceso de reajuste se prevén varias etapas o fases. La primera de ellas se halla concluida y consiste en la confección de una estructura de cargos con los correspondientes organigramas para cada área.
La segunda fase, también en proceso terminado, consiste en el diseño de un “Mapa de procesos, cargos y capacidades requeridas” para el sistema penitenciario, el cual apunta a presentar visualmente la estructura de macro-procesos, procesos, sub procesos y tareas, así como los cargos responsables de los mismos, la frecuencia de implementación y las capacidades requeridas para el logro de los resultados previstos.
La tercera fase consiste en la presentación y validación de los diseños, con los representantes de las diversas unidades organizacionales involucradas y, finalmente, la implementación gradual de los mismos con los procesos de capacitación, seguimiento, registro y evaluación de resultados, comenzando con las tres nuevas penitenciarias para el Nuevo Modelo Penitenciario.