Fabio Rafael González tiene 40 años y ha estado tres años privado de libertad en la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza (UPIE), tiempo en que se graduó de bachiller, dejó las drogas y aprendió oficios con los programas de reinserción social del Ministerio de Justicia.
Fabio Rafael hoy recuperó su libertad y no cabe de contento por regresar con su familia y apuntar a un título universitario en Derecho.
Visiblemente emocionado y con una intensa carga emocional, compartió sus primeros momentos tras la feliz noticia. Lejos de negar su pasado, hizo un balance de sus propósitos. Dejó los vicios y construyó proyectos para futuro.
“Estoy más que feliz porque ya tengo mi libertad; salgo la próxima semana. Todos tenemos errores en la vida, nadie es perfecto. Pero esto ya me sirve de lección. Lo único que quiero decirles a los demás compañeros, es que reflexionen; si tienen vicios de drogas, tienen que dejar eso de lado. Yo fui adicto a la cocaína, no lo niego, pero yo dejé, gracias a Dios, hace cinco años la cocaína por fuerza de voluntad”, expresó González.
Con una adultez bien asentada, recuerda triste la dureza del encierro, pero luego vuelve una expresión cálida a su rostro, por los esfuerzos propios concretados y agradece por la oportunidad.
“Gracias a los programas de reinserción del Ministerio de Justicia, por abrirme las puertas a la capacitación, terminé mi bachiller acá. Estudié peluquería. Me convertí en la religión. Trabajé en la limpieza de la institución. Ahora quiero salir y estudiar derecho, ese siempre fue mi sueño”, declaró la PPL que parece haber conseguido una posibilidad laboral en un estudio jurídico.
Por último, Fabio proyecta un futuro, acompañado y motivado por sus seres queridos. Y finalmente remarca un “gracias” a todos quienes le dieron el hombro en este tiempo.
“Quiero volver a casa. Tengo tres hijas que me están esperando afuera y eso pensé mucho. Tengo una de 13, la otra de 10 y otra de 8 años. Pero no quiero irme sin un gracias. Le agradezco al director del penal, al director de penales, al jefe de seguridad, a mi juez y a las personas que me apoyaron”.
Fabio quedará libre efectivamente este 14 de noviembre de 2024 en que compurga su condena y dejará atrás los muros del encierro. En su experiencia, no hay posibilidad de cambiar sin voluntad, contando con la educación y el trabajo.
Con un crecimiento de reinserción que va en aumento, el Ministerio de Justicia avanza en la habilitación de más talleres educativos y de capacitación en oficios desde la construcción de puentes de alianza con participación de gobernaciones, municipalidades, empresas privadas e instituciones públicas.