El ministro de Justicia, Ángel Barchini, informó esta mañana en conferencia de prensa que a las 02:10 de esta madrugada, tras percatarse de las irregularidades que estaban ocurriendo en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, dispuso el inmediato ingreso de los agentes fiscales y policiales para un allanamiento, así como la intervención del centro penitenciario. El ilícito fue detectado gracias al monitoreo de cámaras que realiza la unidad de inteligencia penitenciaria.
El ministro Barchini esta mañana nombró al funcionario Víctor Aliente como interventor y director interino en sustitución de Ireneo Rubén Lombardo Cristaldo, quien fue detenido por orden fiscal por obstruir una investigación del Ministerio Público. Al momento de la conferencia de prensa el procedimiento fiscal y policial continuaba en Ciudad del Este.
“Yo ordené a las 2:10 de la mañana el ingreso de la comitiva interviniente; además, yo no necesito una orden de allanamiento para entrar a mi casa, las instituciones penales están a mi cargo, a cargo del Ministerio de Justicia, y ordené a las 2:10 de la mañana que ingresen y le den todo el respaldo al Ministerio Público, a la Policía y que se haga la incautación”, dijo el ministro Barchini.
El titular de cartera de Estado informó que hubo participación de funcionarios del Ministerio de Justicia, y que la carga sería de un ciudadano libanés que está asociado al crimen organizado.
Asimismo, puso a disposición del Ministerio Público toda la información y actuación del Ministerio de Justicia en el caso, al tiempo de recordar a todos los funcionarios de la cartera de Estado a su cargo que son permanentemente controlados, y los que caigan en ilícitos estarán bajo todo el peso de la ley y la Justicia. “No podemos ni vamos a permitir más que prosperen los comercios ilícitos dentro de las penitenciarías. Sepan todos los funcionarios que están siendo controlados”, agregó.
En cuanto a la corrupción dentro del plantel de funcionarios, anunció que se trabaja de cerca con el Ministerio del Interior para las futuras selecciones de nuevos funcionarios con estrictos mecanismos de testeo como el uso de polígrafos y la formación de nuevos directores y agentes penitenciarios.