Tres personas privadas de libertad (PPL) de la Granja Penitenciaria Semi-abierta Ko’e Pyahu, administrada por el Ministerio de Justicia, trabajan en el cultivo de alevines y juveniles de la especie tilapia en cuatro estanques de agua que se encuentran en dicho establecimiento. Para mayo próximo se aguarda una cosecha de 40 kilos, que irá aumentando gradualmente de acuerdo a la demanda.
Rolando Torres (36), Pedro Pérez (35) y Denis González (42) son las PPL encargadas del módulo de piscicultura del penal, con la venia del director penitenciario, Abg. Juan Ramón Taboada. Desde hace cuatro meses, son capacitados constantemente en técnicas y conocimientos sobre acuicultura por el Ing. José Jacquet, coordinador de reinserción, responsable de haber facilitado el proceso de reinserción de unas 250 PPL en la institución.
El suelo fecundo obedece primordialmente al nivel de oxigenación requerido, con la utilización de bombas eléctricas que reciclan el agua, factor preponderante tanto en la capacidad de supervivencia de los peces, los procesos biológicos de crecimiento y engorde de las tilapias en tiempo reducido, permitiendo la producción de más crías.
Los peces reciben alimentos balanceados libres de pesticidas que completan no solo los requerimientos nutricionales, sino que prestan atención a la granulometría, según sea para alevines, crecimiento o engorde de los peces. La limpieza y abono de los estanques, entre otras actividades diarias, hacen parte de este módulo.
Las etapas del cultivo de tilapia en los estanques excavados en la tierra toman en consideración la reproducción y crecimiento. Una vez que los alevines alcanzan la mitad de su peso y tamaño aproximado, son seleccionados y transferidos al tanque de engorde. El proceso completo termina en seis meses.
En entrevista tras una pausa a la faena, Rolando Torres, una PPL emprendedora dispuesta a progresar, expresó: “Empezamos con conocimientos muy básicos, pero gracias al Ing. Jacquet pudimos emprender y llevar adelante esta actividad, destinada a la comercialización y ventas, para sustentar tanto la producción como los alimentos de las PPL”.
“Tenemos apoyo del Ministerio, el Director y del Ingeniero en cuanto a las necesidades. Entusiasma hacerlo en el lugar tranquilo; producir y mantenerse. Es una satisfacción este módulo. La piscicultura es una actividad con mucho campo afuera, siendo lucrativa, sin mucha inversión requerida; solo demanda de un poco de trabajo y empeño”, concluyó Torres.
Por su parte, Pedro Pérez, el objetivo de acogerse a este trabajo de tilapia tiene la finalidad de convertirlo en una herramienta para sustentar a su familia y reinsertarse a la sociedad. Con cuatro meses, tanto de reclusión como trabajo, ha adquirido la técnica para laborar al aire libre cada vez que despunta el día, de 7.00 a 12.00 y de 13.30 a 17.00 horas.
Por último, Denis González, habla del proceso de sacrificio, eviscerado, fileteado y envasado de la tilapia, respetando las buenas prácticas. “Cosechamos la tilapia con redes, las limpiamos y extraemos láminas longitudinales de diferente grosor y sin espinas, antes de proceder al envasado, sellado al vacío y congelado en paquetes de ½ kilo y 1 kilo. Por 25.000 te llevás el paquete de 1 kilo. Pero a preferencia del cliente, también ofrecemos tilapias frescas, con pedidos anticipados. Apenas empezamos, pero proyectamos llegar a las góndolas de supermercados”.
Desde el Modelo Nacional de Rehabilitación y Reinserción Social del Ministerio de Justicia, este módulo como tantos otros, tiene el fin de rehabilitar a los privados de libertad y combatir el ocio con acciones productivas, para una efectiva reinserción a la sociedad.
Para pedidos, contactar al celular 0983-223895.