Más de 150 adolescentes en conflicto con la ley penal regresan a las aulas

El Ministerio de Justicia, a través del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (SENAAI), contabiliza la matriculación de 156 adolescentes en conflicto con la ley penal (ACLP) en ocasión de la vuelta a clases del año lectivo 2024, en Educación Básica Bilingüe y Educación Media para Personas Jóvenes y Adultas en contexto de encierro del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), en los ocho centros educativos.

La respuesta de los ACLP es más que satisfactoria. Hay un 91% de la población total apuntada que le sacará provecho al máximo a la educación escolar, el resto ya culminó sus estudios o inició la universidad.

El lunes pasado, la algarabía reinó en cada uno de los adolescentes, que, tras la entonación del himno nacional, acudieron a la escuela para percibir los kits escolares, consistentes en cuadernos, reglas, lápices y bolígrafos, calculadora científica y diccionario de idiomas inglés- español y guaraní-castellano, para dar el primer día de clases. Inscriptos figuran 125 ACLP en el nivel escolar básico y 31 en el nivel escolar medio.

Los ACLP varones acuden a las escuelas instaladas en el interior de los centros educativos de Itauguá, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Concepción, Kambyreta, La Esperanza de Asunción y Sembrador de Villarrica; en tanto las mujeres ACLP asisten a Virgen de Fátima, situado en la capital.

Cada centro se caracteriza por disponer de espacios adecuados, con mobiliarios y recursos didácticos educativos para la enseñanza y aprendizaje presencial a cargo de profesores del MEC y apoyo de los educadores de la institución, complementados con los sitios disponibles para talleres, servicios de salud y recreación.

El abordaje educativo en Educación Básica estipula una carga de 15 horas cátedras semanales y se extiende desde febrero a noviembre. En Educación Media son 27 horas cátedras semanales, de febrero a noviembre, igualmente.

El programa académico se complementa con aprendizaje en bibliotecas, clubes de lectura, actividades físicas y películas de esparcimiento como espacio cultural.

En términos de recursos humanos, los educadores son acompañados por el área de psicología y psicopedagogía del Ministerio de Justicia, que intervienen en la atención individualizada de cada ACLP, desde sus características socioculturales, psicosociales y educativas, en atención a que provienen de condiciones familiares difíciles, sin muchas oportunidades educativas, y sin contención social, explica la directora general del SENAAI, Mabel Colmán.

Para el Ministerio de Justicia, los centros educativos se constituyen en elementos positivos para la promoción de prácticas de rehabilitación y reinserción social de los ACLP, basados en el respeto de los derechos humanos, desde un abordaje integral, con el acompañamiento de profesionales y familiares de los adolescentes.