Asunción, Agencia IP. – El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, refirió que con el inicio del traslado de personas condenadas al nuevo Centro de Reinserción Social de Minga Guazú se da cumplimiento a una deuda histórica del Estado de separar a las personas privadas de libertad (PPL) de acuerdo a su perfil.
«Estamos cumpliendo con procesos de evaluación y recolección de información que nos permiten definir esos perfiles para hacer este primer paso», indicó el ministro en entrevista con Paraguay TV y Radio Nacional del Paraguay.
La nueva penitenciaría de Minga Guazú, que ayer inició el proceso de traslados de personas condenadas, cuenta con ocho módulos con capacidad para 162 personas cada uno donde serán llevados los internos. «Estos ocho módulos son burbujas dentro de todo lo que es la infraestructura de la penitenciaría para justamente poder realizar estos programas», dijo.
«Esta nueva penitenciaría de Minga Guazú tiene un enfoque en el tratamiento, en el bienestar y en el cumplimiento de que el único objetivo de la imposición de la pena sea lograr que las personas privadas de libertad puedan reinsertarse a la sociedad», agregó el ministro.
La penitenciaría también implementa nuevos parámetros de gestión para los funcionarios: serán sometidos todos, incluido el director, a un escáner de cuerpo completo, además de la capacitación especial para ser guardiacárceles que inició en el 2020, y que es sujeto de revisiones para cumplir con los objetivos.
«Aquí no habrá ningún margen para que entre nada ilegal, porque la infraestructura es realmente de primera y la tecnología que tenemos también», afirmó Nicora.
El sistema penitenciario cuenta actualmente con 18.193 personas privadas de libertad, de las cuales solo 5.825 (hombres y mujeres) cuentan con condena. «Cuando asumimos la proporción estaba en un 70%, porcentualmente bajó un 2% y esa es la línea que queremos avanzar», dijo.
Señaló la importancia de trabajar con el Poder Judicial y el Ministerio Público para implementar un protocolo de revisión de medidas preventivas de manera a ayudar a descomprimir el sistema penitenciario.
Régimen cerrado especial. Además de la penitenciaría en Minga Guazú, se encuentran en proceso de equipamiento dos nuevas cárceles en Emboscada, que incluyen pabellones de máxima seguridad. «Esa es una herramienta nueva que no la teníamos», señaló el ministro.
Indicó que se encuentra en el Congreso un proyecto de ley «De Régimen Cerrado Especial» que permitirá al Ministerio de Justicia implementar medidas adicionales en aquellas cárceles con pabellones de máxima seguridad para recluir a criminales de alta peligrosidad ligados al crimen organizado.