De cara al cierre de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este y el traslado de internos al Centro de Rehabilitación Social de Minga Guazú, la Cartera de Estado dirige sus esfuerzos en reforzar las medidas de seguridad y potenciar la infraestructura de este último, en un entorno más adecuado para los internos. El equipo de la Dirección de Obras e Infraestructuras (DOI), elaboró el plan de trabajo que proyecta tareas en las áreas de administración, monitoreo, servicios y sanidad, en una primera etapa.
Funcionarios de la DOI realizaron un relevamiento de datos en los ocho pabellones de Minga Guazú, con el objetivo de contar con un diagnóstico integral que permita identificar las necesidades de mantenimiento, adecuaciones y mejoras en el establecimiento, priorizando factores en las áreas habitacionales de personas privadas de libertad (PPL), así como en la zona destinada a los talleres, aulas, patios, y comedores.
Las revisiones se realizaron bajo estrictos criterios técnicos de acuerdo a los planos de la sede penitenciaria para resguardar aspectos ineludibles como seguridad, funcionalidad, y eficiencia de la infraestructura, detalló Stella Azuaga, directora de la DOI.
Otro de los factores que centra la atención de los trabajos es la planta de tratamiento de agua, labor que se realiza conjuntamente con técnicos de la empresa contratada por el Parque Tecnológico de Itaipú (PTI), bajo un plan de contingencia de suministro de agua con la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), que conformará su equipo técnico para operar en dicha planta.
“Esa planta va a estar operando para abastecer a la penitenciaría de Minga Guazú y también a toda la comunidad de la zona con agua tratada y totalmente potable”, dijo Azuaga.
El centro penitenciario de Minga Guazú será modelo de reinserción social para las PPL condenadas, con una capacidad de 1.237 plazas, con estimaciones de conclusión para el mes de julio.