El ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, visitó ayer el complejo penitenciario público privado ubicado en el municipio de Ribeirão das Neves, en la Región Metropolitana de Belo Horizonte, estado de Minas Gerais, Brasil.
Está penitenciaría es la primera y hasta ahora única experiencia brasileña de asociación público-privada en el sistema penitenciario.
El ministro Barchini fue recibido por autoridades de la empresa administradora del complejo.
La comitiva visitó la estructura general, el área de vida, donde hay algunas celdas, y la sala de monitoreo de la Central de Control Operativo, que cuenta con casi 700 cámaras y es el cerebro de la seguridad del lugar.
En la reunión de presentación, hubo un intercambio de experiencias sobre el panorama de la seguridad pública, brasileño y regional, y los problemas de gestión penitenciaria.
En la oportunidad se señaló que el cumplimiento de las penas en las penitenciarías publicó-privadas (PPP) se presenta como una alternativa de solución al cumplimiento tradicional en cárceles gestionadas por el Estado, donde habitualmente se presentan críticas referentes al hacinamiento carcelario, corrupción, abusos y malos tratos a las personas privadas de libertad (PPL), lo que perjudica la reintegración social.
El Complejo Penitenciario Público-Privado (CPPP) de Ribeirão das Neves, inaugurado en el 2013, es el resultado de una iniciativa del Estado de Minas Gerais de crear una nueva modalidad para el sistema carcelario.
En el modelo de PPP, un socio privado asume la responsabilidad de construir las unidades y operarlas por un plazo de 30 años, recibiendo una remuneración del Estado que incluye el coste de los servicios prestados, la amortización del valor invertido en la obra y el beneficio.
En Ribeirão das Neves hay tres unidades en funcionamiento, dos de régimen cerrado, con 672 plazas cada una, y una de régimen semiabierto con 820 plazas, totalizando 2.164 PPL.