Un particular encuentro tuvo el ministro Ángel Barchini con un grupo de 35 personas privadas de libertad, que habían formado parte del clan Rotela en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, y que tras el Operativo Veneratio fueron trasladadas a la Penitenciaría Regional de Villarrica.
El ministro Barchini pidió hablar con ellos y les exhortó a buscar la rehabilitación social, a través de la participación en los programas de educación y formación profesional, para hacer posible la reinserción laboral, de manera a ser útiles para ellos mismos, a sus familias, a la sociedad y al país.
Les instó a no dejarse manejar por los delincuentes profesionales sin redención. El ministro, quien en todo momento y lugar se manifiesta creyente, les dijo que “Dios siempre les dará una oportunidad”.
“En mí siempre tendrán a un padre, a un amigo, pero tienen que corregir sus vidas, tienen que ir por el camino del bien, del respeto a la ley. Siempre uno se puede redimir. Todavía son jóvenes, tienen la posibilidad de rehacer sus vidas. Denle dignidad a sus vidas. Ya no se dejen manejar por gente que les roba el futuro y el de sus familias, para tenerles sometidos como a cucarachas. Fueron utilizados y piensen cómo terminaron”, remarcó.