Personas privadas de libertad (PPL) de la sede militar de Viñas Cué se destacan por la predisposición para encarar actividades que tienen que ver con su reinserción social. Si bien no es una sede administrada por el Ministerio de Justicia, las PPL contarán con un fortalecido apoyo de reinserción de la cartera de Estado para ser incluidas en programas de capacitación y ferias de productos penitenciarios.
Es el caso de la granja penitenciaria de Viñas Cué, donde PPL tienen cultivo hidropónico de lechuga y rúcula, cuentan con un gallinero y tienen pavos con incubadoras hechas por ellas mismas.
Se dedican también a la carpintería, tienen muebles porta termos, mesas, sillas, hamacas especiales y otros, al igual de invertir su tiempo y arte en la herrería, donde el producto más requerido es la parrilla para asado.
Asimismo, se abocan a la costura de prendas femeninas con la técnica de la serigrafía, cuentan con biblioteca y aplican el sistema de libro diario de registros laborales.
En la sede militar de Viñas Cué, el Poder Judicial dispuso la reclusión de 49 PPL, de las cuales, 13 son condenadas, y según especificaron, hace un año trabajan por autogestión, por lo que será fortalecida la ayuda del Ministerio de Justicia.