MJ, Oficina de la Primera Dama y Fundación Princesa Diana inician cursos de bordado como opción laboral

Con el fuerte apoyo de la Oficina de la Primera Dama, Leticia Ocampos, a los programas de reinserción social y laboral del Ministerio de Justicia, reactivaron las actividades del taller de confección que la Fundación Princesa Diana tenía en la penitenciaría Casa del “Buen Pastor”. Mujeres privadas de libertad (PPL) aprenden bordado como una técnica artesanal, para avanzar en pequeñas unidades de producción que les permitan obtener un ingreso económico.

El objetivo es que puedan desempeñarse en el oficio de manera autónoma y acceder a oportunidades de ingresos económicos mediante la elaboración de productos de calidad.

El plan de estudios, en esta etapa inicial, contempla el aprendizaje de los puntos fundamentales como el punto atrás, punto de cruz, punto de nudo, entre otros. Proseguirá con puntos más complejos como el punto de margarita, punto de arroz, punto de cadeneta, etc., con manejo acabado de las herramientas básicas: agujas, hilos, telas, bastidores, tijeras y otros accesorios.

En el nivel avanzado, aprenderán de técnicas que incluyen bordado de flores, bordado de sombras, entre otros, que requieren mayor destreza y creatividad, incluyendo los bordados a mano de pedrería.

Por otra parte, se busca que las MPL fomenten el empoderamiento personal a través de los beneficios psicológicos que brinda la práctica del bordado y la conexión con procesos creativos, y, en consecuencia, abrirse al mundo del emprendedurismo con iniciativas propias, detalló la directora de Bienestar y Reinserción Social, Rosalía González.

Las clases se dictan de lunes a viernes, de 9 a 12 horas, con la maestra bordadora Florencia Silva, en un formato estructurado que incluye tanto la enseñanza técnica del bordado como el desarrollo personal de las participantes.

Según la ciencia, el bordado reduce el estrés, la ansiedad y mejora la concentración. Fomenta la paciencia, la disciplina y permite a las participantes experimentar un sentido de logro personal al ver sus proyectos terminados.

En cuanto a los beneficios psicológicos, la instrucción apunta a trabajar con las manos en procesos creativos lo que cuenta con efectos terapéuticos comprobados.