Una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Cordillera, Monseñor Ricardo Valenzuela, y el capellán Padre Arnaldo Rolón, ayer marcó el fin del novenario y el inicio de las festividades de la Virgen de la Merced, patrona de las personas privadas de libertad creyentes y de los centros penitenciarios, en la Penitenciaría Regional “Padre Juan Antonio de la Vega”, de Emboscada.
Las actividades se iniciaron el pasado domingo 15 de setiembre. Se desarrollaron en los pabellones del PTI católicos y culminaron ayer con una procesión de la imagen de la Virgen de la Merced desde el Pabellón C Alta hasta el tinglado. El rito fue acompañado por un grupo de músicos y feligreses.
Las autoridades del centro penitenciario tuvieron una activa participación en todas las actividades. Al término de la procesión, Monseñor Valenzuela otorgó la bendición a todos los presentes.