Apelando al uso de una tecnología innovadora, en la Granja Penitenciaria Ita Porã, de Emboscada, una persona privada de libertad (PPL) desarrolla una plantación de tomates con la modalidad de riego por goteo, desafiando los métodos convencionales.
Esta actividad está enmarcada en los programas de reinserción social y laboral del Ministerio de Justicia.
El artífice es J.C., PPL que a sus 32 años propone el proyecto de reinserción de cultivo de tomate “Carina”, con el excelente funcionamiento de riego localizado, gota por gota. La PPL es ingeniero agrónomo, graduado en la Universidad Nacional de Caaguazú.
El proyecto arrancó en junio de 2024 y hoy contabiliza unas 180 unidades de plantas cultivadas, distribuidas en tres tablones de 12 metros de largo y 1,20 metros de ancho. La densidad de las plantas es de 1 metro por hilera y 40 cm, que se distribuye en 60 unidades por tablón.
El sistema de regadío utiliza cinta de riego por goteo con goteros ya incorporados a 20 cm. Este método permite suministrar agua directamente a la raíz, minimiza el uso del líquido vital, promueve un desarrollo saludable de las plantas y es uno de los más efectivos para el rendimiento.
Las sesiones de regadío son de 20 a 30 minutos por semana por el clima cálido y seco de la zona. Se utiliza una cobertura (acolchonada) por tablón de polietileno. Con esto se espera aumentar el crecimiento del cultivo, proteger de insectos y vectores de virus, prevenir la erosión del suelo, regular la humedad y controlar las malas hierbas.
El cuidado y atención recae en la PPL que desarrolla el módulo. La actividad empieza a las 07:00 horas y culmina generalmente a las 17:00 horas, al empezar a ponerse el sol.
La primera cosecha es aguardada a fines de setiembre, con un cálculo promedio de rendimiento de 4 a 8 kilos por planta; y una última cosecha a fines de octubre.
La producción se proyecta a ser comercializada en los establecimientos penales aledaños, comercios locales y particulares que emprenden en la venta por menudeo.
El proyecto, que en estos momentos está en pleno crecimiento de los plantines, es apoyado y gerenciado por el director de la Granja penitenciaria, Hermes Servín. La supervisión y administración del emprendimiento, corren por cuenta del coordinador de enlace de la Dirección de Bienestar y Reinserción Social, Gustavo Argaña.