En conmemoración del Viernes Santo, las penitenciarías Nacional de Tacumbú, Buen Pastor, Padre Juan Antonio de la Vega y Misiones, desarrollaron actividades religiosas más significativas de la Semana Santa: el Vía Crucis Viviente.
Penitenciaría de Tacumbú
La emotiva ceremonia fue protagonizada por los propios reclusos, quienes asumieron los distintos personajes de los relatos bíblicos que recrearon la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Esta representación no solo permitió un espacio de reflexión espiritual, sino que también promovió valores de fe, convivencia y esperanza dentro del establecimiento penitenciario.
El capellán de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, Freddy Romero, acompañó la celebración y aportó un toque especial a la jornada con interpretaciones de música religiosa que fortaleció el ambiente de recogimiento y reflexión.
Centro Penitenciario para Mujeres Casa del “Buen Pastor”
La representación del Viacrucis en el “Buen Pastor” fue una muestra de fe y comunidad. La participación de más de 20 mujeres privadas de libertad en los roles principales, junto con el apoyo de la Fundación Corazón Libre en la organización y vestuario, demuestra el impacto positivo de estas actividades en la reinserción y el bienestar emocional de las internas.
Este tipo de eventos no solo refuerzan la espiritualidad, sino que también brindan un espacio de expresión y reflexión.
Penitenciaría Padre J.A. de la Vega
La representación contó con la participación de aproximadamente 200 personas privadas de libertad, pertenecientes a los dos pabellones católicos del centro penitenciario. Los propios internos fueron los encargados de personificar a Jesús, los soldados romanos y demás personajes de los relatos bíblicos sobre la pasión de Cristo.
La emotiva jornada también tuvo la presencia y acompañamiento de las Hermanas de la Misión de la Caridad, quienes guiaron la actividad junto a un grupo de 10 mujeres voluntarias de la Iglesia. Ellas asumieron los roles de María, Verónica y las llamadas “lloronas”, aportando momentos de profunda reflexión y recogimiento que, por instantes, se vieron marcados por las lamentaciones y expresiones de fe de las participantes.
Penitenciaría Regional de Misiones
La comunidad penitenciaria misionera inició el Viernes Santo con el rezo de la Divina Misericordia como pedido de misericordia en el desaliento y momentos difíciles. Prosiguió con la meditación de las Siete Palabras, en pronunciación de las últimas frases que Jesús mencionó antes de morir, según los evangelios.
En un patio penitenciario deslumbrante de hileras de candiles de apepú, con cantos de grupos estacioneros, 11 privados de libertad personificaron el cuadro viviente de la pasión y muerte de Jesucristo en su camino al calvario con el Vía Crucis, en una alta muestra de religiosidad, que fue acompañada por el Diacono Alfredo Quiroga de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de la Diócesis de San Juan Bautista de las Misiones y Ñeembucú.
En otros centros penitenciarios, también se han llevado a cabo representaciones similares con una gran participación, y continuarán en pausa de adoración al Santísimo hasta el Domingo de Pascua.
El Ministerio de Justicia reafirma su compromiso con el respeto a la libertad religiosa y destaca el valor de estas actividades como espacios que fortalecen la fe, la convivencia y los procesos de reinserción social de las personas privadas de libertad.